viernes, 1 de agosto de 2014

Extraña forma de vida, de Enrique Vila-Matas

Allá en el 2003 tuve la oportunidad de conocer a una de las grandes genialidades literarias de nuestro país, Enrique Vila-Matas, a través de una magnífica novela de lucidez e ironía paradójicas: El mal de Montano. El autor que arguye frases como que "la literatura me ha permitido comprender la vida;precisamente por ello, me deja fuera de ella", en esta novela presenta a una persona que sufre la enfermedad de la literatura por encima de los falsos escritores (retornando a la idea ilustrada de Fernández de Moratín en su Comedia Nueva o el Café, donde nos recuerda que la ambición de muchos escritores buscan la fama y la gloria por encima de la calidad literaria o el propio Cadalso con Los eruditos a la violeta, en base a aquéllos que se vanaglorian de ejercer alta literatura sin tener apenas formación).
No en vano, Vila-Matas dibuja "un suburbio al que llaman España, donde se jalea una especia de realismo castizo del siglo XIX y donde para una gran parte de los críticos ylos lectores lo normal es el desprecio por el pensamiento", y continúa "los españoles son esa clase de gente que se cree que por repetir una y otra vez la misma cosa al final acaba siendo verdad" (idea basada en Goebbles, ministro de propaganda de Hitler).
Os dejo aquí una fantástica entrevista realizada al autor en Café con Shandy y me dispongo a hablaros de este extraordinario autor y su Extraña forma de vida.

Enrique Vila-Matas es un barcelonés nacido el 31 de marzo de 1948. Dice Nabokov (y al que Vila-Matas cita al definir su autobiografía) que "la mejor parte de la biografía de un escritor no es la crónica de sus aventuras, sino la historia de su estilo". Dice de sí mismo el autor "Soy un lector que indaga en el mundo de los blogs y que a veces construye breves catálogos, listas de lugares a los que un día poder volver." Estudió periodismo y derecho y en sus inicios trabajó como actor en siete películas catalanas censuradas por el régimen franquista, así como director de un par de cortometrajes titulados Todos los jóvenes tristes y Fin de verano, relativos a la desesperación  la destrucción de la familia burguesa respectivamente.
"Puesto a elegir entre el amor eterno y la sexualidad,
era mejor quedarse con lo primero,
pues era más confortable y duradero". Extraña forma de vida.
Es autor de más de treinta obras narrativas que incluyen ensayos y novelas de impecable estilo literario, traducidas a más de treinta y dos idiomas y distinguidas con más de veinte premios como el Herralde (2002, por El mal de Montano), el Rómulo Gallegos (2001, por El viaje vertical) o el Internacional Mondello (2009, por Doctor Pasavento).
Vila-Matas es, como el protagonista Montano, un enfermo de literatura. Allá donde escriba va dejando un prolijo rastro de quienes él considera modélicos e incluso no tan conocidos escritores, muchos de los cuales reconozco que han influido en las entradas de este blog . De hecho, en su web incluye los textos que alguien de su categoría literaria recomienda por escrito y entre los que se incluyen, por ejemplo, el de Cortázar Otra máquina soltera.
La lectura de Vila-Matas no es sencilla. Presentando un estilo genuino, irónico e intimista, alejado de todo dogmatismo, introduce en nuestras vidas a sus personajes (generalmente a través de una narración en primera persona) contándonos cuál es el sentido que dota su existencia. En Doctor Pasavento habla de la dificultad de no ser nadie y, en Extraña Forma de Vida, de las relaciones endogámicas que existen entre el espionaje y la escritura.
Cuenta el autor que encontró el título en un aeropuerto de Lisboa y que, escribiéndolo, acabó transformándose en  "una especie de Fernando Pessoa del barrio de Gràcia de Barcelona". Extraña forma de vida nos presenta a un escritor de nariz grande al que llaman Cyrano (maravillosa obra de Edmond Rostand) dividido entre dos amores (Rosita y Carmina) y entre dos formas de vida, que se dispone a ofrecer una conferencia sobre la estructura mítica del héroe. Mientras va estudiando cómo enfocar el tema en cuestión se dedica a espiar a sus vecinos y le van surgiendo una serie de anécdotas que influyen de algún modo en la novela en que está trabajando y en la preparación de la exposición que va a impartir al tiempo en que retorna a la idea original: la elección entre su relación con su amante Rosita y la hermana de ella: su mujer Carmina.

En el amor hay dos clases de constancia:
una nace de la cobardía, de nuestro temor
a la soledad o a la aventura; la otra se debe a que nos
enorgullece ser constantes. Manuel Da Cunha, El espía
de la calle Lisboa.
"Encendió la radio, como todas las mañanas, y tras dos insulsas canciones sonó, como una lágrima olvidada y con íntima violencia para mí, una canción que me traía muchos recuerdos, "Extraña forma de vida".

En una literatura resumida en 140 páginas Vila-Matas lanza el profundo mensaje de que "La vida es demasiado breve como para vivir el número suficiente de experiencias, es necesario robarlas". En este componente existencial se entrecruzan sentimientos como la necesidad de compañía y la soledad del personaje o su relación paterno-filial con Bruno, el niño horrendo cuasi autista.

La edición que he escogido es Debolsillo Contemporánea por su relación calidad-precio, a pesar de que, he de reconocer, que le falta un prólogo extenso sobre la obra de tan eminente escritor. Sea cual fuere, es un relato que no debe faltar en vuestra colección.